EXPOSICIÓN: “MONIKA BUCH. Una española en la HfG de Ulm (1956-1958)” en la galería José de la Mano
J.S.A.
Monika Buch, única española que estudia en la Hochschule für Gestaltung (HfG) en la ciudad alemana de Ulm, nace en Valencia en 1936, de padres alemanes, y su infancia transcurre entre Alemania y España, donde su familia se desplaza para evitar la guerra civil y la segunda guerra mundial. En 1955, tras finalizar sus estudios en el Colegio Alemán de Barcelona, su madre le anima a seguir formándose en una nueva escuela de diseño creada por Max Bill en Ulm, donde comienza oficialmente sus estudios en octubre de 1956.
La HfG había comenzado las clases dos años antes, en 1953. Fundada por Inge Aicher-Scholl, Otl Aicher y Max Bill, a primera vista su programa parecía seguir los principios de la Bauhaus, idea que se ve reforzada por el hecho de que algunos de los docentes provenían de la mítica escuela alemana, como es el caso de Josef Albers o el propio Max Bill. El programa de estudios comenzaba con un curso básico, Grundkurs, común para todos los alumnos, cuyo principal objetivo es la iniciación visual, abandonando así posiciones subjetivo-expresionistas (Klee, Kandinsky) o experimentos formalistas (Moholy-Nagy) a favor del estudio de la percepción y las leyes que la rigen según la psicología de la Gestalt. Albers había mostrado interés por esta escuela psicológica, pero será el argentino Tomás Maldonado el que consolide la experiencia. Tanto Maldonado como Bill abogarán por un “arte concreto” donde el pensamiento matemático participe activamente.
Monika comienza el primer año, 56-57, con el “curso básico” y un año más tarde, 57-58, en el departamento de diseño de producto. Para obtener el diploma era necesario realizar tres años de especialización en uno de los cinco departamentos que la HfG ofrecía a sus alumnos: diseño de producto, comunicación visual, arquitectura, información, y cine. Las materias que se trabajan se agrupan en varios bloques centrados en la introducción visual, las técnicas de representación o las ciencias exactas, convirtiéndose cada ejercicio en un proceso, en una transformación, bien sean líneas, formas, colores o superficies. Para ello se recurre a operaciones geométricas como son la simetría, el giro, la homotecia o la traslación. Al mismo tiempo existe una preocupación por el paso de las dos a las tres dimensiones, y del juego óptico que determinadas valoraciones de superficies pueden llegar a producir.
Las diecisiete obras sobre papel –inéditas– de Monika Buch que se presentan en esta muestra responden, en gran parte, a los enunciados de Tomás Maldonado del curso 56-57. Cada trabajo es una impresión visual, que permite llegar a una nueva imagen o propone nuevas soluciones: la elección de un color, una escala cromática, o el movimiento de una recta nos permiten, en definitiva, seguir creando nuevas formas.