La presentación para el público de la obra geométrica de Manuel Calvo (Oviedo, 1934) en la Galería José de la Mano representa una extraordinaria oportunidad de poder admirar una pintura que, sin duda, fue pionera dentro del panorama artístico español de finales de los cincuenta y principios de los sesenta.
En 1957, una fecha trascendental para el arte español, Manuel Calvo, joven artista autodidacta, pintaba en París bajo la influencia de la abstracción expresionista, después de sus inicios figurativos impregnados de postcubismo y postfauvismo; si bien en algunas de sus composiciones irrumpían elementos, como partes de un triángulo y un cuadrado, de la otra gran corriente que estaba fraguándose en el arte europeo del momento, la abstracción geométrica. Fue esa la tendencia por la que el artista se decantaría durante siete años, al cabo de los cuales se había convertido en uno de los principales pintores de aquella corriente, entonces minoritaria en nuestro país y, con ello, en uno de los iniciadores de la misma.
La época geométrica de Calvo (1957-1964) supuso siete años de una actividad intensa, de rigurosa experimentación plástica, de ascetismo pictórico con muy pocos elementos y colores, a partir de los planteamientos sobre el espacio plástico hechos por algunos de los pioneros del arte abstracto geométrico internacional (Mondrian, Malevich).
Dentro de unos meses habrán transcurrido cincuenta años de la “Primera exposición conjunta de arte normativo español” en la que Calvo fue uno de los artistas invitados por sus organizadores, el Grupo Parpalló. La exposición se celebró en Valencia, ciudad en la que once meses antes el artista había colgado sus pinturas en el Club Universitario. A partir de entonces pudieron verse obras suyas en importantes exposiciones nacionales y extranjeras, entre otras en la mítica galería parisina Denise René, abanderada de la abstracción geométrica, en noviembre de 1962 y en la que bajo el título España Libre recorrió, al año siguiente, varias ciudades italianas, con obras de artistas españoles unidos para reclamar libertad para su país.
Los cuadros de esta exposición son reveladores de las diferentes líneas de la investigación plástica de este pintor durante su etapa de abstracción geométrica, en algunos casos muy cercanas formalmente a las obras del Equipo 57, grupo artístico al que Manuel Calvo estuvo muy unido durante algún tiempo por su confluencia de intereses indagatorios sobre la continuidad y unidad del espacio plástico, así como al artista danés Richard Mortensen.
En el compromiso de la Galería José de la Mano por ir recuperando para el público madrileño pintores españoles del siglo XX, no nos hemos podido resistir a organizar esta exposición, presentando en esta ocasión un importante conjunto de pinturas que proceden directamente del atelier del artista; sin duda, una oportunidad única para profundizar en el arte geométrico español, movimiento artístico en proceso de recuperación en estos últimos años, del que Manuel Calvo fue un pionero en nuestro país.