La Galería José de la Mano recupera un destacado conjunto de pinturas y dibujos pertenecientes a la primera etapa abstracta del artista José María de Labra (Coruña, 1925-Palma de Mallorca, 1994). Sin duda, toda una oportunidad para el gran público para descubrir a uno de los puntales de la primera generación de artistas que trabajaron la abstracción y el constructivismo en España en la década de los cincuenta, junto al Equipo 57 y Manuel Calvo. Además, se da la circunstancia de que gran parte de estas obras jamás se exhibirían en público, permaneciendo hasta hoy en la intimidad de su taller.
Es en 1955 cuando Labra celebra su primera exposición individual importante, en el Ateneo de Madrid, en la que presenta un conjunto de obras dedicadas a la aplicación de los nuevos principios constructivos a una temática religiosa; pero muestra también otros trabajos en los que ha hecho desaparecer la figura humana y que constituyen el destino lógico de toda esta indagación constructiva. Son sus primeras composiciones abstractas.
A partir de 1955 se sucederán varias series abstractas dentro de la vía constructiva: Composiciones, Construcciones o Acciones. Series que evidencian a un artista en pleno proceso de indagación formal, experimentando con nítidas estructuras y sutiles armonías cromáticas.
En su evolución, Labra nunca dejó de lado a la que fuera su primera vocación: la arquitectura. Tal vez por esta razón entendió a la perfección el reto planteado con el arte normativo por el crítico de arte valenciano Vicente Aguilera Cerni y su reivindicación de la integración de las artes y de la práctica de un arte analítico, experimental y comprometido, que le llevó a su participación, junto con el Equipo 57, el Equipo Córdoba, Manuel Calvo y el Grupo Parpalló, en la histórica Primera exposición conjunta de arte normativo español, celebrada en Valencia en 1960, y a su posterior incorporación en las filas del mencionado colectivo artístico valenciano en su fase última.
En el compromiso de la Galería José de la Mano por ir recuperando para el público madrileño pintores españoles de la primera mitad del siglo XX, no nos hemos podido resistir a organizar esta exposición, presentando en esta ocasión un conjunto de pinturas y dibujos de hace medio siglo que muestran lo mejor del primer Labra, dentro de las coordenadas de un arte abstracto en nuestro país al que no todos llegaron de la misma manera.