Inés Medina
Nacida en Cáceres en 1950, aunque afincada en Bilbao desde su infancia, Inés Medina es uno de los grandes nombres de mujer que en las últimas décadas ha pasado desapercibido, o como se presentaba la propia artista en su retrospectiva de 2006 de la Fundación BBK, una de las “mujeres de la historia no contada”.
La artista reconoce la temprana influencia en su carrera de la obra de Jorge Oteiza. En la Facultad de Bellas Artes de Bilbao, donde estudió a finales de los 70, expuso conjuntamente y formó parte del grupo de Txomin Badiola, Juan Luis Moraza o Darío Urzay. La sujeción plástica le conduce al territorio de la depuración absoluta, después vendrá la tridimensionalidad donde ‘recorta’ el soporte con formas geométricas muy precisas. En 1981 participa en el Museo San Telmo en la “Exposición de Geométricos vascos”, comisariada por Iñaki Ruiz de Eguino.
Sus investigaciones por ordenador, realizadas entre Bilbao y Nueva York, tal vez sean una de sus principales aportaciones desde el punto de vista conceptual y estético.