La Galería José de la Mano en Madrid, recupera con esta exposición la obra escultórica del extremeño Ángel Duarte (Aldeanueva, Cáceres, 1930- Suiza, 2007). Miembro del histórico Equipo 57.
El Equipo 57 fue un colectivo que trabajó como tal durante unos cinco años. Hubo adhesiones temporales y también escisiones, pero finalmente fueron cinco personas las que lo compusieron: Juan Serrano, José Duarte, Agustín Ibarrola, Ángel Duarte y Juan Cuenca. Colgaron sus trabajos en el café Le Rond Point parisino en 1957, donde al verlos, la galerista Denise René pregunto de quién eran, “de unos españoles”, le respondieron. El resto ya es historia.
“La experiencia del Equipo 57 ha sido la más apasionante de mi vida. Vivir, por un momento, y creer en la fraternidad, ese sueño por el que tantos han muerto. El trabajo en equipo es muy duro, pero abandonarlo también lo es. En cierta medida, el volver a trabajar sólo significa volver a la jungla, a marcar tu terreno” (A. Duarte).
Fiel a los principios elaborados por el Equipo 57, especialmente a la por ellos denominada interactividad del espacio plástico, Ángel Duarte continuó en solitario investigando en el campo de la abstracción geométrica, derivando a una obra que se inscribió en las corrientes del arte óptico y cinético, participando activamente en su desarrollo como miembro de Nouvelle Tendence y fundador del Grupo Y junto con los artistas suizos Walter Fischer y Robert Tanner, a los que poco después se unieron el teórico Étienne Bertrand Weill y el arquitecto Rennecci. En 1965 los cinco amigos miembros del Equipo 57 se reunieron para valorar la posibilidad de recuperar sus actividades, paradas desde tres años antes. Fue entonces cuando decidieron anunciar el fin del trabajo del Equipo en 1966 en el catálogo de la exposición antológica del grupo en la Galería D’Art Actuel (Ginebra, enero-febrero) y Galerie Aktuell (Berna, marzo-abril). Ángel Duarte se convirtió en el difusor de la obra del Equipo 57. Así, desde 1963 y hasta 1989 se ocupó que su obra estuviese en las principales exposiciones de arte cinético y óptico de Europa y Estados Unidos. El catálogo se cerraba con estas palabras de Ángel Duarte: “Esta retrospectiva es la última manifestación del Equipo 57 como tal. Por opciones personales y divergentes sus miembros han decidido por mayoría continuar de forma individual su trabajo. Esto no impide que nuestra obra y nuestra experiencia de trabajo permanezcan y esta forma de trabajo y de investigación es a mi parecer la más válida para nuestra época”.
Duarte durante toda su existencia fue un fiel mantenedor de las ideas y los métodos del Equipo 57. Artista que desde el año 1962 hasta su muerte vivió y trabajó en Suiza, su obra individual es la que alcanzó el mayor prestigio internacional. En España una escultura monumental suya fue el emblema del pabellón de Extremadura en la exposición Universal de Sevilla en el año 1992. Otra escultura la creó para la explanada del Museo de Arte Moderno de Badajoz. Duarte teórico y estudioso de las matemáticas autor de textos teóricos y pintor que entre 1962 y 1965 firmó obras propias del Equipo 57, a partir de 1966 trabajo como escultor de obras monumentales, en las que desarrolla especialmente paraboloides hiperbólicos en los que penetra la luz y el vacío activo y pone de relieve la interactividad del espacio. Fran Popper, teórico e historiador del arte, ha incluido las obras de Ángel Duarte en su libro L’Art Cinetique y el Dr. Marcel Joray lo ha calificado de “el más matemático de los escultores, el más poeta de los matemáticos”.
Es muy bella la exposición, compuesta por once esculturas de los años setenta, producto de un trabajo artesanal y paciente, que exige previamente el estudio y el ordenador, teniendo en cuenta las infinitas posibilidades, el gran número de módulos que emplear y su realización con varillas, superficies continuas metálicas de acero inoxidable, poliéster y fibras de vidrio, es un trabajo de alta precisión.
Son lo que vemos: objetos tridimensionales, productores de placer estético merced de la armonía de sus preposiciones y a su equilibrio, sin obviar los efectos, de carácter óptico-cinético resultantes de la incidencia de la luz sobre ellos, sobre todo en los hechos con finas varillas de acero inoxidable y a la perspectiva adoptada por quien los contemplan.
La obra y la figura de Ángel Duarte estaban siendo injustamente olvidadas en nuestro país, a pesar de haber sido uno de los artistas destacados del arte geométrico europeo y español del siglo pasado, por lo que esta exposición forma parte de la recuperación necesaria del artista.
Fuentes: Ángel Duarte. La voz internacional del Equipo 57. Galería José de la Mano. Catálogo en la Web de la galería: textos del comisario de la muestra Ángel Llorente Hernández y Antonio Bonet Correo, magníficamente bien documentados. Nota de prensa y gráfica de la Galería.