Esta vez no se trata de una fotografía, una pintura o una escultura polémica. El protagonista inesperado de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO Madrid puede ser un elemento microscópico, que no se ve a simple vista y que, por supuesto, nadie quiere que aparezca: el coronavirus. Este miércoles 26 de febrero la feria abre sus puertas y de las 209 galerías participantes, hay once italianas, dos de ellas de Milán, otras dos de Turín y una de Bolonia, los focos principales del virus en Italia, un país en el que hay más de 200 contagiados y ha habido seis víctimas mortales. Sin embargo, de momento, según confirma a El Confidencial la directora de la Feria, Maribel López, “ninguna galería italiana ha cancelado su participación y no hemos recibido ninguna notificación de nada. Es verdad que como cada día este tema cambia tanto estaremos atentos. Pero de momento nada ha cambiado”.
Por ahora tampoco se ha implementado ninguna medida especial – “en principio, nada”, insiste López- pero sí, como han informado esta tarde desde IFEMA a este periódico, han puesto en marcha los protocolos básicos establecidos por las autoridades sanitarias por si aparece algún caso y medidas de higiene en múltiples puntos del recinto, poniendo a disposición de los asistentes dispensadores de jabón sanitario, según las recomendaciones de la OMS, así como reforzando los servicios de limpieza de las instalaciones.
ARCO es una feria multitudinaria por la que cada año pasan más de 100.000 visitantes. El Mobile World Congress de Barcelona decidió cancelar el evento antes de empezar. En Bolonia, los organizadores de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, la más importante del mundo en este sector, ha anunciado este lunes que aplazaba la celebración de este año de este mes de marzo -se debía celebrar del 30 de marzo al 2 de abril- a a comienzos de mayo “por la emergencia por el coronavirus”, según informaban en su página web. En ARCO, sin embargo, prefieren mantener la calma y darle prioridad al arte y no a la psicosis.
Más galerías españolas
De hecho, los organizadores quieren centrarse en que este año la feria crece con seis galerías más, todas ellas españolas. “En el comité organizador veíamos la cantidad de galerías internacionales de primer nivel que querían venir y hemos ampliado ese espacio de galerías para poder presentar más galerías españolas y que tengan más oportunidad en este mercado internacional”, apostilla López. Así, habrá 209 galerías de un total de 30 países.
Lo que no hay este año es país invitado. Esta decisión ya se tomó en 2016 cuando el director era Carlos Urroz. La idea era alternar país invitado y concepto. “Queríamos quitarnos la rigidez del país invitado y que pudiéramos pensar en otras fórmulas”, comenta López, que no obstante sí confirma que para el año próximo volverá el país invitado y con un refuerzo en toda la programación puesto que se celebrará el 40 aniversario de la feria.
El concepto de este año ha sido ‘It’s Just a Matter of Time’ (Es solo cuestión de tiempo), en torno a la obra del artista cubano estadounidense Félix González Torres, que falleció de sida en 1996. González Torres fue muy conocido en los años ochenta cuando formó parte del Grupo Material -utilizaba objetos como bombillas, relojes o pilas para elaborar instalaciones y esculturas. Alguna de sus obras han llegado a alcanzar los 4,6 millones de dólares en subastas.
“Este año la feria quería poner un foco fuerte en los artistas. Tenía que ver con esa idea, partir de un artista, pero no tanto de su obra sino de lo que un artista puede significar para otros. Y Félix González Torres fue una persona que de un modo muy silencioso cambió muchas cosas a nivel de qué es la autoría de la obra, de la propia institución… Muchas veces su obra son póster que el público se puede llevar”, explica López, que también pone la atención sobre los modos de exposición del artista: “Por eso muchos de sus poster se pueden ver en el metro y por la M30. Lo que hemos trabajado en la feria es su legado”.
Más mujeres artistas
Otra de las cuestiones que ha intentado optimizar este año la feria es la presencia de las mujeres artistas. Los datos de los años anteriores ofrecen una fotografía bastante masculina de los creadores contemporáneos: Sólo un 26,9% de los artistas eran mujeres en 2019, una cifra que incluso empeoró con los años: en 2010 llegó a haber un 29% de mujeres.
Este año la cifra ha aumentado al 32%. “Es un crecimiento, pero es obvio que no es suficiente”, sostiene López. Se tiene previsto «fomentar» la presencia de mujeres con medidas como rebajar el precio a las galerías con artistas mujeres si las cifras de la próxima edición no constatan una «evolución» en la representación femenina. “Nosotros no hemos querido imponer cuotas a las galerías. Es un negocio privado y cada uno tiene que imponer sus propias decisiones..,. Pero sí que queremos que haya un incremento. En las exposiciones comisariadas sí que hemos hablado.. Y son las galerías de estos programas las que por su propio pie han dado este paso adelante”, comenta la directora de la Feria. De hecho, en los proyectos de artista hay galerías como la de José de la Mano que lleva a su stand una propuesta integrada por Irene Buarque, Ana Buenaventura, Vera Chaves Barcellos, Noemí Martínez y Túlia Saldanha, y cuyo título es ‘Mujeres silenciadas (1960-1980).
En cualquier caso la directora insiste en que “el arte contemporáneo no es el peor lugar para las mujeres porque siempre ha ido en la vanguardia del pensamiento. Aun así dedicarse al arte profesionalmente como artista es durísimo, muy difícil y es algo que viene de demasiado lejos como para que intentemos resolverlo en un año o en dos. No creo que el mundo del arte contemporáneo sea un mundo especialmente machista, pero el mundo sí que lo es, y por tanto tiene su reflejo también”.
La polémica de todos los años
De ARCO en los últimos años también se espera polémica. Algo de salsa, quizá para paladares más profanos con el arte contemporáneo. Así, se recuerda el ‘Always Franco’, de Eugenio Merino –Franco en una nevera-, el Ninot de Felipe VI, de Merino y Santiago Sierra -y que se vendía por 200.000 euros-, el vaso de agua medio lleno, de Wilfredo Prieto que valía 20.000 euros, y sobre todo, los’Presos Políticos en la España Contemporánea’, de Santiago Sierra, de la edición de 2018, pocos meses después del referéndum ilegal en Cataluña y cuya polvoreda mediática -y política- hizo que la organización retirara la obra, algo que López ve hoy por hoy “como un error” aunque “se hizo con la mejor intención”.
El Ninot de Felipe VI (REUTERS) en la pasada edición de ARCO
Para esta edición, a priori, no parece que vaya a haber algo por el estilo, aunque «el arte político sí que va a estar presente porque todo arte es político, pero no porque hable de política, sino porque toma una posición críticas y diferente de otros modos de pensar”, manifiesta López. No estará Santiago Sierra en la galería Helga de Alvear, pero sí Eugenio Merino, que llega con ‘Restos humanos’, es decir, los derechos humanos reducidos a restos… humanos desechables. “La provocación es una herramienta a mano de la creación, pero por ahora no tengo presente que haya alguna obra que pueda llamar la atención. También es verdad que muchas veces ese tipo de obra nosotros no las vemos y la suele destacar la prensa”, añade la directora.
De arte contemporáneo… bien, gracias
La Feria estará abierta para profesionales el miércoles y jueves. El viernes da paso al público general hasta el domingo 1 de marzo. ¿Y qué ojo tiene el público español no especializado para el arte contemporáneo? Maribel López cree que “vamos bien y mejorando. Es un público que muestra un interés, una inquietud, tiene curiosidad y de ahí con suerte surge la profundización y ya de ahí los nuevos coleccionistas”. Y no se olvida de “nuestros museos de arte contemporáneo, la cantidad de galerías que hay…¿Que podemos estar mejor? Claro que sí, pero estamos bien”. Y a la espera de que todo vaya según lo previsto en este ARCO 2020. Sin coronavirus de por medio.