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La obsesión de Pere Noguera con las letras

La Galería José de la Mano (Madrid) presenta la exposición ‘Leer es el inicio, 1974‘, que reúne la obra de Pere Noguera (Gerona, 1941), un artista que se inició en la práctica artística a finales de los años sesenta enraizado en las corrientes de lo conceptual y las poéticas del arte povera y efímero, con una obra basada en la deconstrucción y la fragmentación del arte.

Noguera ha desarrollado trabajos sobre los procesos conceptuales de la fotografía y la electrografía, siendo en la década de 1970 uno de los pioneros de la creación de obras artísticas partiendo de fotocopias. También ha profundizado en el concepto de archivo como ready-made, a partir de fotografías y filmes encontrados que exponen una manera de entender la imagen fotográfica y su proceso.

Intuición e ironía acompañan una dilatada y minuciosa reflexión en torno a las propiedades y límites de la materia, de lo cotidiano, del lugar, de la naturaleza… La muestra presenta una serie de imágenes-dibujo inéditas relacionadas con el lenguaje y la lectura, tema que es una constante en su obra desde los años 1968-1969. Es a partir de entonces cuando comienza a incorporar la escritura en sus piezas, idea que concibe al empezar a trabajar con monotipos en papel periódico.

Esa obsesión con la palabra escrita y con las letras le lleva entre los años 1969-70 a incorporar en sus piezas de cerámica palabras inconexas y descontextualizadas, y posteriormente, en 1971, a trabajar con poesías visuales, yuxtaponiendo a imágenes palabras y frases.

A partir de 1974 será cuando cree la serie de dibujos y cartones que se presentan en esta exposición, utilizando para ello el alfabeto y los números, en ocasiones de forma ordenada y racional, y en otras de forma mecánica y al azar.

La elaboración se produce a partir de tampones, sellos de goma, madera y hierro, todos ellos encontrados. Tampón, brocha-pincel y tintas de imprimir que ayudan a desarrollar el resultado en la composición y el formato de las piezas. De este modo, Noguera crea un mundo de escritura lleno de poesía y, sobre todo, de amor a la palabra escrita como fuente de inspiración artística.