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La vanguardia de la pintura en una ciudad interior de los años 50

Una exposición en Madrid reivindica el legado del Equipo Córdoba

Córdoba, años 50. En la fácil asociación de ideas de cualquier mente poco entrenada en las contradicciones de la ciudad, cualquiera pensaría en una capital provinciana y anquilosada en los usos artísticos casi del siglo XIX, a la espera de alguna vanguardia con ansias de haber sacado a Córdoba del tercermundismo cultural. Sin embargo, en aquella ciudad que ya tenía en sí el germen del grupo «Cántico» y que estaba gestando al Equipo 57 para muy poco tiempo después, nada más alejado de la realidad que el confirmismo ni el academicismo. Un tiempo antes que Equipo 57, y bajo la dirección de uno de los miembros de este conjunto, en Córdoba ya se hacía pintura de vanguardia en esa dirección.

Grupo Córdoba era el nombre de este conjunto, y ahora la galería de arte José de la Mano, radicada en Madrid, ha abierto una exposición titulada «De la escuela experimental al equipo Córdoba (1954-1957)», que se mantendrá abierta hasta el próximo mes de diciembre. La cita recuerda cómo en 1954 se formó la Escuela Experimental de Pintura, de la que formaron parte varios alumnos del artista José Duarte, que después estaría en Equipo 57 y sería uno de los grandes estandartes de la vanguardia creativa en Córdoba. José Duarte era entonces docente en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Córdoba y más tarde se le expulsó de la enseñanza.

Viaje a Dinamarca

Así, Duarte hablaba de artistas tan novedosos en aquella época como Pablo Picasso, Juan Gris, Paul Klee y Jorge de Oteiza, y también decía que para ser un gran artista no había necesariamente por qué pintar cómo Velázquez. Es lo que ha recogido Segundo Castro en sus memorias y lo que ha difundido la galería madrileña, que prentende así recoger lo que hicieron los jóvenes autores de la Córdoba de los años 50 en torno a este pintor.

La Escuela Experimental de Pintura pasó a denominarse de Córdoba en el año 1956. En ella estaban Francisco Arenas, Manuel García, Manuel González, Alejandro Mesa, José Pizarro y el propio Segundo Castro. Poco después llegaría Equipo 57, al que estuvieron muy unidos, con autores como Ángel Duarte, Agustín Ibarrola, Juan Cuenca y Juan Serrano. Junto con el joven Luis Aguilera Bernier viajaron a Dinamarca y allí surgió un clima de colaboración artística e intelectual que dio grandes frutos frutos.

Según la galería madrileña, la contemplación conjunta de los dibujos y bocetos y su análisis relacionado con la teoría plástica en la que se fundamentaron, permite inscribir a sus autores en la fructífera corriente abstracta geométrica de la vanguardia artística española del siglo XX.