Maribel López, al frente de la feria más grande del mundo en número de visitantes, aspira a llevar el arte a todo el mundo.
La feria ARCOmadrid 2020 (del 26 de febrero al 01 de marzo) abre hoy sus puertas con doble celebración: la de su 40 aniversario y la del debut de su nueva directora, la catalana Maribel López, que aspira a hacer de ésta la feria más accesible del mundo del arte. Inteligente, cercana, divertida, la flamante conductora de ARCO -en 2019 codirigió la feria junto con Carlos Urroz, que dejaba el cargo- aspira a ilusionar a todo tipo de gente, a hacer crecer la ilusión por la creación artística, si la amenaza del coronavirus no lo impide. ¿La estimación de esta edición? Cien mil visitantes.
Tras un año en el cargo, ¿qué balance haces? ¿Has aprendido a dejar de hacer tú y a liderar más?
¡Que buena pregunta! La verdad es que ha sido uno de los aprendizajes más importantes para mí. He tenido mucha suerte porque he contado con un equipo increíble, al que me siento muy unida, y que me ha apoyado mucho en esta transición, pero no ha sido fácil. No me resulta natural ese dejar de hacer… pero liderar sí que me ha gustado más (risas). Estoy teniendo apoyo y es una de las cosas más bonitas de mi trabajo.
Ahora en solitario, ¿tienes vértigo o te sientes empoderada? ¿Qué sensaciones tienes?
Todas juntas y a la vez. Es verdad que con Carlos tenía mucha complicidad y era muy fácil. Él era un jefe genial, nos entendíamos muchísimo y era más fácil estar a la sombra de alguien en quien confías y en quien crees. Por otro lado, cuando te encuentras sola, te preguntas: ¿y ahora qué? Y empiezas a disfrutarlo… a hacerte tus preguntas, tomar tus riesgos, tener tus preocupaciones, pero ya son las tuyas y eso está muy bien también. Por un lado, echo de menos esa complicidad y, por otro, estoy disfrutando de esta oportunidad.
ARCO es la primera feria del mundo en visitantes, ¿qué retos son los más importantes?
Mantener ese interés es muy importante y eso es algo que ARCO ha conseguido por sí mismo de una manera espectacularmente natural. El mayor reto -y por eso insisto tanto en el tema de las visitas guiadas para el público- es conseguir conectar de verdad. Conseguir que cuando la gente venga a la feria, salga con una obra en la cabeza. Que piense que ha descubierto algo y al día siguiente -bueno, no, porque es muy cansado visitar ARCO (risas), pero a la semana siguiente- se vaya a una galería, a un museo porque les suena un artista que han visto aquí. Ésa es la fantasía. Por eso hemos apostado por las visitas guiadas (infórmate aquí).
De todos los puestos que has ocupado en ARCO (responsable de Opening, directora comercial y codirectora global), ¿cuál ha sido el más enriquecedor? ¿Dónde has disfrutado más?
¡Uy, en éste! Aunque ha supuesto salir absolutamente fuera de mi zona de confort. Opening era muy próximo a mí, porque suponía trabajar con galerías colegas y comisariar, que era algo que había hecho, la dirección comercial también fue algo que aprendí, pero que me resultaba muy próximo… pero la dirección es algo muy nuevo y lo estoy disfrutando a tope, sin duda.
Lidiar con patrocinadores y con protocolo debe de ser un poco hueso, ¿cómo lo llevas?
No tanto (risas). No te olvides de que trabajo en IFEMA, que tiene una estructura maravillosa y unos grandísimos profesionales que me hacen la vida más fácil. Tanto el equipo de patrocinios, nuestros colaboradores, el equipo de relaciones externas… yo me apoyo muchísimo en ellos, no tengo ningún miedo en hacerlo y yo, por mi parte, explico lo que espero cuando hablamos con los sponsors que es muy importante que se vinculen con el arte y ellos lo entienden. Y con el protocolo, igual. No es natural en mí, pero es algo maravilloso de aprender. Me viene de perlas.
Todos los años hay polémicas, como el Ninot del Rey (de Sierra y Merino), los presos políticos (Antonio Sierra), el vaso de agua (Wilfredo Prieto)… ¿qué nos espera este año? ¿Eso da frescura?
Pues me gustaría que este año no hubiera ninguna polémica, fíjate. ¿Qué ARCO sería ése? ¿Qué pasaría? Pues que hablaríamos de muchos más artistas… a un medio le interesaría un pintor, a otro, una escultura o instalación. Ojo, que no quiero quitar importancia a su trabajo, que es su forma de expresarse, pero al hacer tanto ruido, se le quita el foco a otros. También es verdad que es muy connatural a esta feria que eso ocurra, porque está compuesta de muchas personas, mucha energía, mucha libertad y siempre hay algo que se deja observar más que lo otro. Yo creo que no habrá ninguna obra tan polémica este año, pero sí más comprometidas, por ejemplo con la violencia de género o el cambio climático.
¿Cómo se compite con otras ferias internacionales como Art Basel (Miami) o Frieze (Londres)?
Ellas tiene sponsors a otro nivel, con muchísimo más dinero que ARCO. La idea de competir ya es un punto de partida negativo y que no me interesa. Es decir, Art Basel es la gran feria del mundo y no seré yo quien lo niegue… creo que ésta y Frieze son dos puntales del arte contemporáneo fundamentales y que marcan mucho la temperatura del mundo artístico. Nosotros estamos trabajando a otro nivel , coincidimos en muchas galerías, pero cuando ellas vienen a ARCO, también buscan otra cosa. Buscan relacionarse de verdad con un director de museo que se sienta en su stand porque puede hacerlo, generar una relación con un coleccionista a largo plazo aquí en España… lo que ofrecemos es distinto a nivel de experiencia y de resultados. Ni mejor ni peor, a otro ritmo, de otro modo, con otras calidades y calidez.
En este mundo tan experiencial, ¿no corremos el riesgo de que el contenido se pierda?
Pues es una de las cosas por las que tenemos que luchar desde el arte. En ARCO tenemos en cuenta la importancia de las experiencias y no hay que ser snob en ese sentido. A la gente le gusta venir a la feria para relacionarse socialmente y pasar por nuestra maravillosa sala VIP o comer en los estupendos restaurantes y es muy importante, pero también lo es trabajar y luchar por los contenidos y en la naturaleza del arte está esa resistencia y en nuestra mano está darle visibilidad como feria, las galerías y los artistas no banalizar los contenidos y permitir experiencias en aquello que no son contenidos. Y de ese modo, llegar a un lugar en el que todo el mundo se sienta cómodo.
¿Hay más mujeres artistas este año? ¿Las galerías están apostando por ellas?
Sí, por fin hemos tomado todos como sociedad cierta conciencia de que la mayoría masculina no era lógica y las galerías se preocupan por ello, como la de José de la Mano, que ha hecho una prepuesta sobre artistas olvidadas, poco conocidas. Este año habrá más mujeres en ARCO, por voluntad de las galerías y yo, como observadora, veo que lo tienen muy en cuenta. Es verdad que hay que forzarlo un poco ahora, para que sea natural en el futuro.
¿Qué puede aportar la visión del arte a los problemas reales, a la forma de entender el mundo?
Lo que aporta es la posibilidad de abrir un poco la mente, de no pensar que la primera idea es la correcta, que se tiene razón inmediatamente, estrategias de flexibilidad, de comprensión del otro, de duda, de asumir el error… todo eso está en el arte. Y ahí nos puede ayudar muchísimo.
¿El arte joven es también elitista?
El arte no es elitista. El arte joven tiene que pensar y tiene que tomar riesgos. Si consideramos que elitista es lo difícil, acabamos muy pronto con cualquier manifestación cultural sofisticada o compleja, por eso no me gusta decirlo así. Los artistas jóvenes están intentando pensar cosas muy complejas para compartirlas con nosotros y hacerse preguntas difíciles, pero eso no es elitismo, eso es algo muy propio del arte contemporáneo: requiere esfuerzo. Eso sí que no se puede negar.
Decías que las galerías españolas son ricas, variadas y bastante sofisticadas, ¿te ha sorprendido alguna este año?
Muchas de ellas, sinceramente. Y ves cómo intercambian y se están poniendo al nivel de sus colegas internacionales… No quiero citar a ninguna sobre otra, pero con el comité vimos que había muchas galerías que no son ni de Madrid ni de Barcelona, a las que les cuesta mucho más tomar riesgos y que este año van a tener una visibilidad especial y esperamos que eso les sirva muchísimo porque confiamos en sus contenidos. Por ejemplo, Pm8 es una galería de Vigo que lleva ya en ARCO 4 o 5 años que es muy complicada, que toma unos riesgos brutales. La galería ATM de Gijón, que va a entrar este año, también va a ser muy interesante. O en Barcelona está Bombón Projects, que está haciendo un buen trabajo también. FORMATOCOMODO, García Galería, Alarcón Criado… éstas son algunas de las más jóvenes, pero después si piensas el trabajo que hacen Elba Benítez, con sus artistas y siempre investigando… tienen muy buen nivel.
¿La mejora en la ley de Mecenazgo es una utopía?
Esperemos que no, pero nos toca seguir trabajando en ello y siempre con esta idea de que si seguimos trabajando en que más gente compre arte, que las instituciones puedan hacerlo y donar, protegeremos nuestro legado para el futuro. Ése es mi caballo de batalla y algo conseguiremos, seguro.
¿Las RRSS y la tecnología ayudan en el arte?
Ayudan a hacer onda expansiva, eso es fundamental. También tenemos que tener muy claro que es ahí donde se está informando la gente más joven y soy muy consciente de que debemos trabajar mucho desde ARCO, porque sí que es una figura tan asentada y tan conocida, pero nos toca ir a por los nuevos públicos. Las RRSS son un altavoz espectacular.
Y por último, la pregunta del millón: si tengo 200 € sólo, ¿en quién invierto?
Uy, no te puedo decir en ningún nombre, pero algo encuentras en ARCO. Entras en la página KOYAC (donde se pueden subir obras hasta 2020€ que hay en las distintas galerías) y si ya no encuentras ninguna, porque se han vendido, vete al programa ARTSLIBRIS, la Feria Internacional del Libro de Artista y Edición Contemporánea, donde hay artistas muy buenos y es una gran manera de empezar.)