TEST CONTENT.PHP

Seis grandes artistas Veteranos que necesitamos redescubrir

A pesar de los años, muchos de ellos siguen siendo tan radicales (o más) que cualquier artista millennial del momento. Además, todos tienen obra en exposición ahora mismo. ¡No te los pierdas!

Cuando vamos en busca de descubrimientos no solo debemos acudir a los artistas llamados emergentes. Hay una larga lista de creadores veteranos que pese a su importancia no son muy conocidos entre el público más amplio, a menudo debido a la radicalidad de sus apuestas formales. Estos días, varias galerías y centros de arte de nuestro país traen al primer plano a una serie de grandes artistas del pasado reciente (de nuestra selección, solo “la maestra” González sigue entre nosotros, y por mucho tiempo) cuya obra aún nos dice mucho en el presente.

Esteban Vicente, en Guillermo de Osma (Madrid)

¿Quién es? Nacido casi con el siglo XX, Vicente es relativamente poco conocido en nuestro país pese haber sido el único español que realmente formó parte del grupo de pintores de la Escuela de Nueva York. Tras pasar brevemente por París, como parecía obligatorio en los artistas con un mínimo de ambición en la época, el advenimiento de Franco –colaboró con la causa republicana– y su primer matrimonio con la norteamericana Estelle Charmey lo llevaron a los Estados Unidos. Allí asistió en directo a la sustitución de París por Nueva York como gran centro artístico tras la II Guerra Mundial y al auge del expresionismo abstracto, corriente a la que se adscribió rápidamente. Se codeó con críticos como Harold Rosenberg y otros artistas como Pollock, De Kooning o Rothko. Participó en algunas exposiciones históricas, trabajó con algunas de las mejores galerías neoyorquinas (incluida la de Leo Castelli) y dio clases en la New York Studio School. Expuso por primera vez en nuestro país bastante después del regreso de la democracia (en 1987, en la Fundación Banco Exterior de España), tras lo cual se le concedieron varias distinciones y fue objeto de una retrospectiva en el Reina Sofía. Falleció en Nueva York en 2001.

¿Qué veremos? Guillermo de Osma presenta una treintena de obras entre pinturas, dibujos y collages. La apuesta por la abstracción es una constante, junto con el uso emocional del color, aunque también pueden verse algunas obras anteriores más figurativas. Pese a su modestia, Color y forma permite así obtener una visión bastante completa del universo creativo de Vicente. Realizada en colaboración con la galería barcelonesa Marc Domènech, ha contado también con la ayuda de The Harriet and Esteban Vicente Foundation, el Museo Esteban Vicente de Segovia y la Ameringer|McEnery|Yohe Gallery (ahora Miles McEnery Gallery) de Nueva York.

Beatriz González, en el Palacio de Velázquez/Reina Sofía (Madrid)

¿Quién es? Estamos ante una de las artistas vivas más importantes de Colombia. Nació en 1938 en Bucaramanga, al noreste del país. Su obra podría encuadrarse en unas coordenadas cercanas al pop tanto por su apuesta plástica como por su tendencia a basarse en imágenes de prensa y de la cultura popular. Sin embargo, inyecta estos trabajos con una crítica social y política que no por el recurso a la ironía resulta menos afilada. Son especialmente conocidas sus obras sobre telones o cortinas de plástico, aunque también ha utilizado como soportes distintos elementos de mobiliario y otros objetos encontrados. En Colombia es conocida popularmente como “la maestra” por su actividad docente, investigadora y curatorial en instituciones como el Museo Nacional de Colombia o el Museo de Arte Moderno de Bogotá, a través de la cual ha influido en muchos otros creadores y críticos del país.

¿Qué veremos? La exposición del Palacio de Velázquez está comisariada por María Inés Rodríguez, hasta hace poco directora del CAPC de Burdeos, institución que la ha coorganizado junto con el Reina Sofía y el KW Institute for Contemporary Art de Berlín. Es la primera monográfica de González en Europa y se compone de más de 150 obras de diversa tipología, incluyendo por supuesto sus célebres cortinas. Por cierto, que con otra de ellas se encuentra presente en la colectiva Campo a través. Arte colombiano en la colección del Banco de la República que hasta el 22 de abril puede verse en la Sala Alcalá 31 de Madrid.

Guy Mees en ProjectSD (Barcelona)

¿Quién es? Nacido en 1935 en la ciudad de Malinas (Bélgica), cerca de Amberes, fue uno de los firmantes del manifiesto de la Nieuwe Vlaamse Schoel (“Nueva escuela flamenca”), grupo de artistas abstractos que expusieron a principios de los años sesenta en Bélgica y otros países como Alemania, Italia o Estados Unidos. Desde una vanguardia radical, su obra, muy conceptual, ha utilizado los principios de la repetición y la serialidad, y materiales como el papel o el tejido de encaje, históricamente ligado a su Flandes natal. Aplicó a su trabajo el concepto Espace Perdu (“espacio perdido”) en dos momentos distintos y con una tipología formal también diferente. Siempre críptico, declaró que “el Espacio Perdido no es más que un cuerpo definido por la forma, el color, el gusto, el olfato y el sonido”. Falleció en 2003 en Amberes.

¿Qué veremos? Espace Perdu es precisamente el título de la muestra que presenta la galería barcelonesa ProjecteSD, la primera individual de Mees en nuestro país, y que además se estructura en dos partes o “capítulos” sucesivos. En esta primera entrega, los delicados trabajos sobre papel directamente fijados a la pared se combinan con las piezas de encaje tensado sobre madera e iluminadas con neón o las fotos en blanco y negro. Todo resulta tan ambiguo, inmaterial y etéreo que produce cierta sensación de vértigo.

Ángel Duarte en José de la Mano (Madrid)

¿Quién es? Duarte nació en Cáceres en 1930 y falleció en Suiza en 2007. Su obra está marcada por la actividad profesional familiar, ya que su abuelo poseía una fragua (curiosamente, este es un elemento común con otro escultor español del metal, Julio González). En su infancia y juventud vivió en Madrid, donde la guerra civil sesgó las vidas de su madre y su hermana. Tras intentar huir ilegalmente a Francia en varias ocasiones, logró en 1954 trasladarse a París, su residencia durante doce años. En lo político mantuvo un irrenunciable compromiso antifranquista. Y en lo artístico recibió la influencia de los grandes autores de la abstracción geométrica, como Vasarely. Fue uno de los miembros originales del colectivo Equipo 57, creado en la capital francesa, junto con Jorge Oteiza, Luis Aguilera, José Duarte, Agustín Ibarrola y Juan Serrano. Hasta su disolución en 1962, las obras del grupo se firmaron colectivamente, aunque eran realizadas por cada uno de sus componentes de manera individual. Su carrera en solitario, ya residiendo en Sion, Suiza, estuvo ligada a las corrientes del arte óptico y cinético y fundó el Grupo Y junto a Walter Fischer y Robert Tanner. Su obra se ha mostrado especialmente eficaz en el ámbito de la gran escultura pública, aunque también creó otras de pequeño tamaño y, en su faceta menos conocida, pinturas y dibujos.

¿Qué veremos? La exposición de la galería José de la Mano se llama Ángel Duarte. La voz internacional del Equipo 57, en referencia a la vocación cosmopolita del artista. Se trata de una selección de once esculturas procedentes de su estate, realizadas de acero inoxidable, algunas de ellas acogiendo figuras curvas en yeso o soportadas por bases de madera. La obsesión geométrica de Duarte se desarrolla a lo largo de las distintas piezas, que son de un elegante dinamismo.

Jack Goldstein en Maisterravalbuena (Madrid)

¿Quién es? Autor decididamente excéntrico y de vida atribulada, su “recuperación” por una galería española es una excelente noticia. Nació en Montreal en 1945, aunque siendo adolescente se trasladó a Los Angeles. Trabajó como asistente del célebre artista conceptual John Baldessari, del que recibió cierta influencia. Siendo aún estudiante –en el CalArts o California Institute of the Arts– concibió una de sus piezas más conocidas, una performance en la que se hacía enterrar por completo, obteniendo el aire a partir de un tubo de plástico y con una bombilla reproduciendo su propio ritmo cardiaco. Pese a su adscripción al conceptual, mostró siempre una fuerte preocupación por el acabado formal de sus obras: por ejemplo, aunque no ejecutaba directamente sus pinturas sobre la luz y los fenómenos naturales, aprendía la técnica para realizarlas a la perfección y dirigía estrictas instrucciones a sus ayudantes. Realizó también filmes experimentales. Pasó la última década de su vida prácticamente aislado del mundo en California, y se quitó la vida en el año 2003.

¿Qué veremos? La madrileña Maisterravalbuena expone una selección hasta ahora inédita de obra en papel realizada entre 1988 y 1990 mediante una máquina de escribir eléctrica de IBM, la Selectric, que permitía escribir con diferentes tipos de letra. Así, las sentencias, pensamientos y breves reflexiones se distribuyen de manera fría pero obsesiva a lo largo de la instalación de folios primorosamente enmarcados que pueden recordar vagamente a los trabajos tipográficos de los dadaístas. Se trata además de las obras originales mecanografiadas por el autor, que ya en 1982 había presentado sus similares Aphorisms, en la documental de Kassel comisariada por Rudi Fuchs.

Joan Brossa en Galería Carles Taché (Barcelona)

¿Quién es? El barcelonés Joan Brossa (1919-1998) es un elemento fundamental en la vanguardia catalana de la segunda mitad del siglo XX. Conocido principalmente como poeta literario, en su práctica artística podría encuadrarse entre el surrealismo, el futurismo y el neodadá. Fue en 1948 uno de los fundadores del grupo Dau al Set, que además lideró en una primera fase. Partiendo del género del caligrama, su obra evolucionó hacia el “poema objeto”, en ocasiones con la participación de otros artistas como Miró o Tàpies. Su amplio legado artístico y documental se encuentra reunido en el MACBA.

¿Qué veremos? La poesía visual de Brossa se despliega en Neorealisme, una instalación de diecisiete espejos enmarcados de distintos tamaños en los que el espectador puede verse sorprendido ante el encuentro con su propia imagen. Destaca el aspecto cotidiano de los espejos, que sin embargo al multiplicarse sobre la pared dinamitan su sentido práctico y nos introducen en el terreno de lo irónico y lo poético.