A lo largo de la década de los sesenta surgieron nuevos movimientos artísticos como Crónica de la Realidad, que adoptaron la figuración frente a la abstracción del Informalismo imperante en la posguerra. En Valencia sus máximos representantes fueron el Equipo Crónica, fundado en 1964, y el Equipo Realidad en 1966. Sus obras denunciaron los convencionalismos sociopolíticos de la época haciendo uso del realismo y el lenguaje visual del arte pop, heredado de Estados Unidos y Reino Unido. A Ballester y Cardells, amigos y compañeros en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, les interesó plasmar en sus obras “no la realidad, sino su imagen”. Inspirados por las imágenes difundidas en los medios de comunicación de masas, los artistas trabajaban en torno a diversos ejes temáticos de manera abierta y en paralelo (su agrupación en series se produjo a posteriori). Temas como la represión política, la guerra, el poder, el consumismo, el rol de la mujer en la sociedad y la función del arte son tratados en la selección de pinturas de gran formato y obra gráfica reunidas en la galería.

Las primeras exposiciones de Equipo Realidad tuvieron lugar en 1967. En España su trabajo se presentó de manera individual en la Galeria Val i 30 de Valencia y en la Galería Barandiarán de San Sebastián, donde se mostró por primera vez Romeo y Julieta (1967), presente en esta exposición. Una mujer con pose erótica y un deportivo rojo (símbolo del poder masculino) protagonizan la obra como objetos de deseo. Con ironía, los artistas hacen referencia al romance de William Shakespeare para retratar los estereotipos de género de la sociedad de consumo. En el plano internacional, la primera muestra de relieve de Ballester y Cardells fue la colectiva Le monde en question del Musée d’Art Moderne de la Ville en París, donde entablaron contacto con Eduardo Arroyo y artistas franceses como Gilles Aillaud, que influyeron en su trayectoria. Una de las dos obras presentadas en Francia fue Caín y Abel (1967), que sirvió de base para el gouache El Zurdo (1967), presente en la galería. Un revólver pintado con estética pop, que alude a la violencia de la Guerra Civil española y la división social del país en dos bandos.

Durante su primera etapa Ballester y Cardells estuvieron muy ligados al revolucionario espíritu de cambio que había aflorado en el ambiente universitario de toda Europa, auspiciado por las protestas estudiantiles de Mayo del 68 en París. Colaboraron con el grupo Estampa Popular de Valencia en actividades políticas y culturales, diseñando las portadas de diferentes revistas universitarias, entre la que destaca A Colps (1968), de la que se muestra una serigrafía en la galería. Debido a la censura cultural que existía en España los artistas decidieron trasladarse unos meses a Milán para producir nueva obra con más libertad, y realizaron varias exposiciones en Italia entre 1969 y 1970. A su vuelta regresaron a Valencia, donde se instalaron definitivamente y empezaron a trabajar en exclusiva con la Galería Punto en 1972.

La primera vez que se presentó de manera individual en Madrid la obra de Equipo Realidad fue en 1973. La Galería Ynguanzo inauguró una amplia muestra con piezas de todas sus últimas series: Hogar, dulce hogar (1972-1973), Retrato del retrato de un retrato (1972), Del antiguo y ropajes (1972), y Hazañas bélicas o Cuadros de historia (1973-1976), de las que encontramos señalados ejemplos en la actual exposición. El más significativo es el óleo que preside la galería: Richelieu transnacionalizado II (1972) de la serie Del antiguo y ropajes, donde Ballester y Cardells hacen una crítica mordaz al poder. Richelieu (inspirado en el cuadro de Philippe de Champaigne) aparece en la escena como una figura ausente y despersonificada. Los artistas únicamente han retratado una de sus manos y parte de la capa, sobre las que han superpuesto los colores de la bandera de España creando un efecto incómodo, asociado al concepto de patria y a la situación político-religiosa de la dictadura. Además, Ballester y Cardells critican sutilmente el ‘modelo de comportamiento oficial’ y los convencionalismos de la clase media española del régimen a través de sus casas en la serie Hogar, dulce hogar, en obras como Rinconcito Tropical (1973).

La última y más extensa serie del Equipo Realidad es Hazañas bélicas o Cuadros de historia, realizada a partir de las fotografías de la Guerra Civil que se publicaron en una enciclopedia popular argentina en 1966, cuando todavía en España había muy poca documentación sobre el conflicto. Los artistas seleccionaron las imágenes de mayor potencia visual, prestando especial atención a los paisajes y edificios emblemáticos que habían sido escenarios del combate. Obras de naturaleza inquietante, que primero compusieron haciendo uso de la escala de grises y el desenfocado, hasta que más adelante jugaron con la introducción selectiva del color y la dislocación del encuadre. En la galería se exhiben dos óleos Paisaje urbano: Vista del Alcázar de Toledo durante el asalto en septiembre de 1936 (1974) y Paisaje: La sierra de Caballs bombardeada por las tropas de Yagüe y García Valiño en 1937 (1973). Y varias piezas de obra gráfica, como Reconocimiento del cadáver de Calvo Sotelo por el juez de la guardia y el médico forense en el cementerio de la Almudena de Madrid en julio de 1936 (1974). Esta imagen fue la que se utilizó en el cartel de la individual que se celebró exclusivamente sobre esta serie en la Sala Vinçon de Barcelona en 1974. La ciudad condal fue también la última en dedicar una exposición individual a Equipo Realidad en la Galería Joan Prats, un año después de su disolución en 1976, tras el fin de la dictadura.

En palabras de los artistas: “Consideramos que la obra de arte es un producto cultural que debe responder a su momento histórico y estar comprometida con el sentido de la perspectiva y del progreso moral”.