Esta pasada primavera fallecía en París el pintor-escultor cordobés Ángel Luque (1927-2014). Su actividad artística, desarrollada siempre en el ámbito de la abstracción geométrica, discurre entra las ciudades de Madrid, Caracas y, a partir de 1968, en París donde sería uno de los españoles en nómina de la mítica galería Denise René, junto con Francisco Sobrino y el Equipo 57.
Durante su estancia en Madrid (1948-1955) trabaja como creativo en la agencia de publicidad La Universal y participa en algunas exposiciones colectivas como la de “Homenaje a Goya” en el Círculo de Bellas Artes (1954) y “Artistas de Hoy” en la galería-librería Fernando Fé. Poco antes de su partida hacia Venezuela también se organizaría una exposición individual en la Galería Buchholz (1955).
Sus años en Caracas (1955-1967) serían de consolidación de un estilo personal, decantándose hacia una experimentación con el lenguaje geométrico. Muy pronto despierta el interés de la crítica venezolana por sus cuadros enviados al XXI Salón Oficial Anual. A partir de 1960 se incorpora a las actividades del Salón Espacios Vivientes (Palacio Municipal de Maracaibo) y el Salón Experimental (Sala de Exposiciones de la Fundación Eugenio Mendoza), entrando a formar parte del grupo El Techo de la Ballena. Llegaría también a ser presidente del Círculo de artistas jóvenes “Pez Dorado”. En 1962 expone en la galería El Muro con Luisa Richter y, más adelante, en 1963, con Luisa Palacios y Humberto Jaimes Sánchez. En este periodo trabaja en grabados de gran relevancia, que parten de estructuras geométricas de trazo libre y derivan en formas inspiradas en el grafiti y el dibujo infantil. Entre 1962 y 1963 realiza escenografías para el grupo de teatro del Instituto Venezolano-Italiano de Cultura (Caracas). A partir de 1964 su militancia política le hace interesarse por la temática social, llegando a estar implicado en el secuestro del futbolista Alfredo Di Stéfano (agosto de 1963). Entraría incluso en la cárcel por el también secuestro del coronel Smolen (octubre de 1964).
A partir de 1968 se instala en París y comienza a trabajar como ayudante del artista cinético venezolano Jesús Soto, entrando en contacto con el grupo de artistas de Nouvelles Recherches. A partir de 1969 sus obras comienzan a ser expuestas en la galería Buchholz de Múnich, pero lo que marcaría realmente la carrera de Luque fue su presencia en la exposición Position que se celebra en la galería Denise René, entre julio y septiembre de 1969. En esta etapa parisina comienza su experimentación con el plexiglás para sus esculturas. Luque declaró cómo este material “[…] me atrajo por su plasticidad, ductilidad de manipulación y aplicación tecnológica; por su contemporánea belleza”.
Desde estas fechas, y a través de las muestras y ferias internacionales en las que participa con la citada galería Denise René, y su trato personal con Jesús Soto, Ángel Luque siguió experimentando con el lenguaje geométrico en todos los soportes plásticos hasta su fallecimiento el pasado mes de abril de 2014.